La credencial para votar ha venido evolucionando desde 1992 a la fecha, para ser el instrumento indispensable para ejercer el derecho al voto y consolidarse como documento de identificación.
El Instituto Federal Electoral, periódicamente, revisa, actualiza y fortalece los elementos que la conforman para asegurar que sea un instrumento electoral seguro, vigente y confiable para evitar posibles falsificaciones o simulaciones.
El 25 de noviembre de 2013 inició la producción del nuevo modelo de la Credencial para Votar con la finalidad de atender los requerimientos ciudadanos para la actualización del Padrón Electoral y la Lista Nominal de Electores, es importante señalar que las credenciales anteriores –las que contienen un 15 en los recuadros del reverso y las que no tienen recuadros – siguen vigentes.